miércoles, 22 de octubre de 2008

Sucede


Sucede en ocasiones, cuando la luz dispara sobre tus ojos aparentemente alegres pero en el fondo opacos; cuando dejás entreabierta la persiana en tu interior y sale al aire esa melancolía triste que me hace un poco responsable.
Ocurre en situaciones donde tu sonrisa es la más clara entre la gente, en el medio del día gris o de la tormenta amarga que huye después de haber pasado.
Y yo siempre sin saber que hacer…
Revisando la historia, por un lado, estoy orgulloso de esto que supimos guardar. ¿No será ese el secreto del encanto?
Sé por tu propia boca que lo que más te motiva a olvidarte de mí es la propia necesidad, esa que no sabemos como cortar de lleno, como suplir.
Hay algo que nos ata pero no voy a perder la vida en buscarlo, como si todavía a esta altura necesitáramos de un verso melancólico para tener en cuenta porqué pasa lo que pasa.
Sucede, te decía, cuando veo tu incondicional cariño, a lo largo de los años, una y otra vez; ya aún cuando realmente te olvides de mí, voy a seguir con tu aura sobre la cabeza porque yo siempre voy a estar pensando que me querés.
Y vos deberías pensar lo mismo de mí, cuando me ves de frente y a los ojos, como cuando eso sucede.

6 comentarios:

Tefilina dijo...

fui, estuvo muy muy buena. En la anterior hubo mucha más gente, pero esta fue más divertida, más relajada... terminó con un tremendo cachengue... todos bailando, jaja...
Venite el sábado a ver la obra, zopenco!!!!!!!

Anónimo dijo...

"En mi vida fuiste una linda casualidad" dijo un viejo amigo... Gracias... no hacen falta palabras, vos lo sabés!

Anónimo dijo...

Tù eres el portador de cosas incondicionales
Abriste tu aliento y la puerta para mi
Gracias por tu paciencia

Eres la persona màs atenta que jamàs he conocido
Eres mi mejor amigo
Mejor amigo con derecho
Que me tuvo tanto tiempo

Nunca me habia sentido tan saludable
Nunca habia querido algo tan racional
Estoy enterada ahora

Anónimo dijo...

Te escribo porque lo lei, me gusta mucho, para que sepas que yo estoy (y no me reclamés nada después!) y que te extraño, Sebi!
Sí hace falta una cervecita de por medio, eh.
Muy movilizadores tus textos....
Te mando un abrazo,
Jani.

Anónimo dijo...

De vez en cuando sucede q tus ojos se topan con los mios,
casi como un juego me sonreís,
tus ojos negros intentan hablarme, inquietos, temerosos que los encuentre...

Anónimo dijo...

Haber dado con esto. Casi por milagro. Nunca olvidé este texto. C.