lunes, 30 de julio de 2012

No es negación, es cuidado.

Yo siempre quise que todo funcione, pero vos tenías esa mente tan rara uno no sabía ciertamente en que momento me querías y en cual no. Hoy, a muchos años después de no verte más, a muchos años después de que tu recuerdo se fue por una ventana, me acordé de eso que decías sobre no saber vivir en pareja, tener una relación. Y me lo recordé hoy, después de seis meses de estar solo, me vi en un rincón, casi en silencio, como cuando vos llorabas por tus cosas y me pedías que te abrace.
Los recuerdos de las relaciones son el talón de Aquiles de nuestra memoria, en algún momento y por mas superado que esté todo, nos traicionan. Y hoy me pasó con vos. 
Siempre sentí que estaba en un segundo plano de tu vida, incluso hasta el día que decidí no verte más. Que yo nunca podía ser ese tipo que vos soñabas porque sencillamente para vos no había nadie que te entusiasmara. Pero después me acordé que me dijiste que me querías, que no me vaya. Que no podías ver un Lucky de diez sin acordarte de mi o prender la tele y ver que juega Lanús sin imaginarte que yo estoy ahí.
Pero me fui igual porque sabía que me ibas a arruinar por dentro. 
Hoy me acordé de vos en el bondi y de lo que me decías sobre la libertad y el miedo que te da estar con alguien en serio. Hoy pensé que puedo estar pasando por lo mismo y eso que yo tuve varias relaciones y -a diferencia tuya- yo se lo que significa. Pero después concluí que no, que solamente no es el momento pero que indefectiblemente voy a volver a aquella vida, como si fuera algo a lo que me empuja mi propia naturaleza. Como cuando vos me decías "nene lindo,  te merecés el cielo" y yo te respondía que el cielo me aburre y tu risa retumbaba en la plaza.
Si te viera en este momento estoy seguro que no me pasaría nada. Pero tu risa engalana y tus ojos son tan azules que pueden hacer salir al sol en una tarde gris. Así que mejor no, no quiero verte. Te agradezco el gesto, yo también te quiero pero no voy a responder el sms. Se que vas a llegar acá de alguna manera y vas a leer esto, siempre te las arreglaste para todo, menos para amar. 
Y no te lo quiero reprochar. 
Ya pasó mucho tiempo, aunque sigo fumando Lucky y yendo a ver a Lanús. Y tampoco quiero que me repitas que eso te hace acordar a mi.


4 comentarios:

Cintya Posse dijo...

No sé qué comentar, pero me gustó mucho la manera en que lo planteaste.

Besote!

virnilisi dijo...

" Los recuerdos de las relaciones son el talón de Aquiles de nuestra memoria, en algún momento y por mas superado que esté todo, nos traicionan. Y hoy me pasó con vos:"

la verdad tan cierto lo que escribiste! tan cierto.
los recuerdos vienen en esos momentos inesperados. te entiendo y espero que lo lea, no?

Karina

Carolina Caprichosa dijo...

Me re pegó leer esto. <Debe ser que a todos nos pasa alguna vez...

te quiero

Lola dijo...

genial frase: Los recuerdos de las relaciones son el talón de Aquiles de nuestra memoria. GENIAL!