El poeta, recién levantado, abrió su puerta para recibir a sus súbditos(?), se sentó, prendió un cigarrilo, miró por la ventana y finalmente dijo:
"Las mujeres en una reunión tienen una oreja para lo que le estás contando y otra en el resto del lugar para escuchar lo que hablan otros/as.Y a veces ni siquiera te están escuchando"
9 comentarios:
Ja!
Totalmente!
Tiene razón :p
sabes que cada vez me dan mas ganas de conocer al dueño de las frases a ver que onda....
igual tengo q admitir, que tiene razon en esta tmb..
ajaja
te quiero feeo♥
Sol
jajajaja. ayy como nos estan sacando la fichaaaaaaa!!!!
te amo.
ES VERDAD JAJAJA
es muy cierto! jajajja
definitivamente ciertoooooo
Atentas como Buitres...
Ya me lo imaginaba...
Saludos
J.
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